100 Años | Turri

Historia

1925 PIETRO TURRI, EL ARTESANO DEL TALLER

En 1925, Pietro Turri fundó su taller en Carugo, poniendo en marcha una actividad en la que la madera se convirtió en protagonista absoluta, trabajada con maestría para crear muebles únicos, símbolo de calidad y refinamiento. En este contexto virtuoso, la empresa creció y se consolidó con el tiempo, logrando combinar la artesanía tradicional y la innovación tecnológica.

Junto a Pietro, toda una familia de artesanos: sus cinco hijos se unieron a la empresa, continuando la pasión por el oficio y transformando el taller de una realidad local en una empresa en expansión. Los primeros muebles, realizados para familias locales, dieron enseguida testimonio de una calidad capaz de atraer a un público cada vez más amplio, alimentando nuevas ambiciones. El sueño de llegar a Milán, la ciudad de las oportunidades, está cada vez más cerca.

LOS AÑOS 50: EL ESTILO CLÁSICO

Tras los primeros trabajos, los encargos se hicieron cada vez más importantes: las casas milanesas debían amueblarse con esmero, prestando especial atención a los materiales, los detalles y un estilo clásico, influido por las corrientes artísticas que, entre las dos guerras, contaminaron también el mundo del mueble.

Los muebles “a medida” se convierten en un símbolo de estatus, mientras que el hogar se afirma no sólo como espacio privado, sino también como lugar de representación. Los muebles hechos a medida se convierten así en un manifiesto de riqueza, cultura, belleza y originalidad. Están diseñados para durar, para acompañar a las familias durante generaciones y convertirse en parte integrante del entorno doméstico.

Durante estos años, Turri abrió su primera tienda en Milán, cerca de la estación de Cadorna, marcando un paso fundamental en su crecimiento.

1961: LA PRIMERA FERIA DEL MUEBLE

Un momento crucial en la historia de Turri es su participación en la primera edición del Salón del Mueble en 1961, señal de una visión ya orientada hacia los mercados internacionales. Eran los años en los que la producción totalmente a medida estaba flanqueada por una gama fabricada en serie, destinada a una clientela de clase media alta cada vez más exigente.

Desde el punto de vista estético, surgen nuevas maderas y procesos, y el pulido y el lacado se convierten en los rasgos distintivos de la marca. La riqueza de conocimientos se enriquece progresivamente gracias a la colaboración con los primeros arquitectos y diseñadores, mientras que la red de ventas, ahora extendida por toda Italia, contribuye a la difusión de la marca.

LOS AÑOS 80: SAVOIR FAIRE Y EXPANSIÓN INTERNACIONAL

En los años 80, se produjo la transición generacional: los fundadores dejaron paso a sus hijos, y los cinco primos asumieron distintos papeles al frente de la empresa. Durante este periodo, el dorado entró en las colecciones de salón de forma permanente, mientras la marca Turri conquistaba con éxito los mercados de Arabia Saudí, Emiratos y Kuwait. El perfeccionamiento de las propuestas fusionó la estética oriental y occidental, sentando las bases de una expansión sin precedentes. En la década de 1990, de hecho, las exportaciones alcanzaron el 90% de la facturación total, consolidando una trayectoria de internacionalización que llevó los muebles Turri a las villas más exclusivas del mundo, así como a hoteles, embajadas y lugares de representación.

Años 2000: CHINA Y EL ESTILO HIPERDECORATIVO

La expansión de Turri alcanzó un punto de inflexión entre los años 90 y 2000 con su entrada en el mercado chino, lo que supuso un crecimiento significativo y un posicionamiento global aún más sólido y lleno de nuevas oportunidades. La marca se convirtió en embajadora del Made in Italy, respondiendo a la creciente demanda de muebles de gama alta para residencias exclusivas y proyectos de contract. Durante estos años, el estilo se enriqueció con elementos decorativos, con el uso de materiales preciosos, detalles dorados, incrustaciones elaboradas y formas sinuosas.

En 2007, con la entrada de Andrea Turri, la cuarta generación al frente de la empresa, toma forma una nueva fase de evolución estilística. Su visión, que mezcla herencia histórica e innovación, lleva a la marca a distinguirse por un lenguaje maximalista, caracterizado por sofisticados detalles decorativos.

EL PUNTO DE INFLEXIÓN DEL LUJO MODERNO

La opulencia deja paso a un estilo de vida más sobrio pero exclusivo, en sintonía con las necesidades de una clientela cosmopolita, dinámica y atenta a las contaminaciones culturales y artísticas. El nuevo concepto de exclusividad que Turri exporta al mundo se traduce en atmósferas armoniosas, mobiliario envolvente, detalles refinados y elementos distintivos, expresados mediante finos acabados, materiales refinados y amplias posibilidades de personalización.

Las nuevas colecciones llevan la firma de diseñadores de renombre internacional como Paola Navone, Monica Armani, Marco Acerbis, Toan Nguyen, Matteo Nunziati y Francesca Lanzavecchia.

La evolución de Turri continúa en 2023 con la entrada en el Grupo Dexelance y culmina en 2025 con la finalización del cambio de marca y la reapertura de la sala de exposiciones de Milán. Un hito que celebra un siglo de excelencia, impulsado por el deseo de contar el diseño como una auténtica expresión del estilo de vida.