La identidad de la marca Turri es reconocible también en la nueva silla Blues que se presenta como un verdadero objeto escultórico: la línea sinuosa une respaldo y apoyabrazos en un único gesto. El respaldo, de hecho, abraza y envuelve el asiento, mientras que las piernas se inclinan precisamente hacia ese gesto, dando unicidad y ligereza a todo el conjunto.
La mesa Blues con su signo gráfico, análogo al de un paréntesis, marca una división horizontal del espacio que recuerda la huella de las notas Blues. La base de la mesa evoca alas, tanto estéticas como funcionales, que sostienen el tablero, en un juego elegante de líneas.