Al igual que en la música electrónica, que gira en torno a un fuerte núcleo rítmico construido con instrumentos específicos, el compás de la nueva línea Drum está marcado por la modularidad del sofá.
Un movimiento contemporáneo que sigue cada detalle de la tapicería: desde la parte central, con el amplio asiento, hasta los paneles laterales, revestidos de cuero trenzado o tejido liso. El sofá, sostenido por una estructura de madera de nogal con detalles metálicos, da una sensación de suavidad y solidez al mismo tiempo. La asociación con las infinitas posibilidades sonoras se articula en la amplia gama de personalizaciones otorgadas por la naturaleza del sofá Drum: las composiciones imaginables hacen de este nuevo mueble una respuesta concreta a las más variadas necesidades de gusto y espacio. De hecho, el modelo Drum puede ser “fijo”, en forma de sillón de 2 y 3 plazas, o en la versión modular. La atención al detalle y la habilidad de fabricación de Turri se expresan aún más en la personalización de los paneles laterales de los reposabrazos, que se pueden cubrir con cuero liso o tejido.
En combinación, la mesa de centro, diseñada en versión rectangular o cuadrada, y la mesa auxiliar redonda, que imitando el ritmo del sofá Drum, tienen detalles metálicos y están equipadas con una tapa de madera o mármol, también se han incluido en el Drum recopilación. La deliberada ausencia de elementos decorativos en favor del cuidado del detalle y el refinamiento formal refleja el rumbo que ha tomado Turri en los últimos años para apostar por una producción decididamente más contemporánea que sigue garantizando singularidad y calidad a los proyectos sin alterar el ADN de la agencia.
