El apartamento de Nueva York es un proyecto caracterizado por materiales refinados y preciosos. En el salón, la luz natural procedente de los grandes ventanales resalta las formas acogedoras del gran sofá modular Soul, así como el diseño de la librería y las mesas de centro Domus. Los interiores de la residencia se caracterizan por elegantes paneles verticales elaborados con una amplia variedad de materiales. El resultado es una atmósfera cosmopolita y lujosa. El uso de tonos cálidos, con la adición de toques de color vivo, dan vida a un ambiente moderno y de gusto refinado. La mesa Domus se combina con las sillas Blues en colores contrastantes. La ausencia de paredes divisorias permite dar un amplio espacio a este doble ambiente destinado a la convivencia.